LA DANZA, MÁS QUE MOVIMIENTO
Sentir el cuerpo a una temperatura
alta, el sudor del esfuerzo, las caricias de la música, la agilidad
desarrollada, la corazonada de la canción favorita. La danza es la unión de las
emociones encerradas en la cárcel de la piel; es la revolución emocional que
reclama el cuerpo, es la unión de la libertad exclamada en movimientos.
Encontramos diferentes maneras de descargar las emociones que diariamente nos
agobian, lo que nos entristece, lo que nos alegra, lo que nos causa mal genio,
lo que nos cambia el día de un momento para otro. Existen en nuestro diario
vivir diferentes maneras de desahogar nuestras malas energías; sea leyendo,
orando, corriendo, o cualquier otro método de salida que nos quite ese peso que
nos deja inválidos mentalmente de una rutina pesada. Pero, ¿qué es lo que
realmente nos limpia de un día o una temporada agotadora?
Desde tiempos antiguos la danza ha
sido método de celebración, comidas, festejos, alegría y diversas emociones que
nos hace sentir felices al hacerlo; científicamente bailando se canalizan
emociones guardadas que en su momento no expresamos, da más valor a nuestra
autoestima al estimular nuestra actividad mental. Podemos ver el baile también
como una actividad de cada ocho días, en las discotecas, fiestas o eventos
sociales donde el entretenimiento es la actividad principal.
Diariamente muchas personas danzan,
el baile se convierte en su vida, en su salida, en su forma de vivir y de
sobrevivir. Otras personas lo practican desde el ámbito profesional. En torno
al baile se construyen sueños, se idealizan viajes, se busca eficacia y profesionalidad
en cada movimiento para poder ser mejores cada día y nace con la persona que lo
práctica la pasión y el deseo de marcar una línea en la historia, como aquel
que se entregó a las notas de la música. El trabajo es arduo, los
entrenamientos, el desgaste mental y físico, las ilusiones y las expectativas,
pero al final habrá una recompensa.
Muchas personas sienten rechazo
hacia la danza como profesión, debido a que piensan que es algo momentáneo por
lo cual no vale la pena luchar; ante esto se puede decir que elegir una
profesión relacionada con la parte artística no es nada fácil; habrá momentos
en lo que se llora, en los que no se logra lo que se buscaba, en los cuales se
sienta un ser perdido en medio de una decisión quizás “equivoca”, pero como en la vida nos enseñaron que lo que buscamos y amamos no es sencillo,
de igual manera conseguir nuestros sueños tampoco lo será. Y ahora dime ¿ y tú porque bailas ?
Julian Medina
1002 - Sede A- JM
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