El aburrimiento en los jóvenes
Ensayo
Ensayo
María Angelica
Guerrero Castañeda 1102
|
Es, absolutamente, un
mundo nuevo por explorar lo que se presenta a nuestro alcance y son las redes
sociales “la piedra en el zapato” para los padres y profesores más que para los
mismos jóvenes que por falta de criterio y conocimiento arriesgan su vida e
integridad al usar inadecuadamente estos medios, tentados por la facilidad de
hacer amigos y conocer personas de los lugares más recónditos del planeta.
Junto a estos programas también se encuentra la droga, el sexo, el videojuego,
el shopping compulsivo, la televisión, mp3 y mucho más, lo que según el autor
Emilio García provoca que los jóvenes crezcan con un vacío interior, aunque
tengan un mundo exterior bastante cargado.
Deseo citar el siguiente comentario porque comparto plenamente lo que afirma Emilio García Sánchez “En primer lugar lo que se observa es que muchos de nuestros jóvenes crecen desde infantes dirigidos por un programa asfixiante y trepidante de tareas y actividades que les corta las alas de su iniciativa y creatividad personales. Se les sobrecarga de recursos técnicos exteriores y múltiples para hacerlos competitivos en el mercado laboral”.
Lo que
hoy se observa es que la juventud se divierte de manera diferente a las
generaciones pasadas. Sólo pensemos en los juegos, la hora de comer, los paseos
de olla, hasta los libros y la publicidad, creo que eran más formativos y menos
perjudiciales y riesgosos que los de ahora.
No son totalmente culpables los
adolescentes, también están involucrados los padres, la sociedad y el Estado.
¿Por qué la familia? La familia que no es unida, que no exige y que no ofrece
cariño genera soledad y confusión. ¿Por qué la sociedad? Esta es la que acompaña cuando la familia y los mayores no se encuentran, la sociedad te empuja a
estar actualizado, a hacer cosas que probablemente no quieres o que no lo
tenías pensado, es ella la culpable de que muchos jóvenes se droguen, tengan
sexo a temprana edad ya que si no lo hacen se sentirán avergonzados y
“atrasados” (irónico ¿verdad?, porque
hace unos años era vergonzoso y una deshonra tener sexo con un chico así nada
más), Ir a rumbear, conocer chicas o chicos, tomar, tatuarse, perforarse entre
otras. Así que si la sociedad tiene parte en esta juventud tan desorientada es
porque existen vacíos de todo tipo.
Ahora ¿Por qué el Estado? Pues bien, este también es culpable ya que
ahora es legal la supuesta “dosis personal” y muchas reglas, normas, códigos y
decretos que supuestamente van en pro de la libertad y derechos de los
ciudadanos y traigo a colación la afirmación del siguiente autor:
“No echemos, pues, la culpa a los jóvenes. Ellos son
responsables de una parte de sus errores, pero los adultos tenemos que cargar
con las otras. Y si queremos que los jóvenes mejoren, tendremos que darles la
oportunidad de vivir en un mundo habitado por seres humanos que ponemos el amor
por encima del dinero. No culpemos tanto a los jóvenes. Exijamos de ellos, pero
marchando nosotros delante, abriéndoles el camino.”
Para terminar, quiero mencionar que, aunque vivimos en un
mundo virtual y “avanzado”, las cosas “in” que nos rodean no son totalmente
peligrosas, pero tampoco deben convertirse una necesidad sustancial. La
tecnología, los aparatos electrónicos, entre otros, son herramientas que
nosotros decidimos si las volvemos adictivas e incluso necesidades
artificiales. ¿Dónde hemos dejado el diálogo en la mesa, los juegos populares,
el paseo en familia, el recogimiento y hasta la oración? A lo mejor no es lo
más divertido del mundo, pero, sí evitaba en otros tiempos “el aburrimiento”.
Fuentes:
Fuentes:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario